Los envases de los productos que consumimos, ya sean de alimentación, perfumería, droguería... etc son residuos que generamos y que realmente no sirven para nada, sólo para “contener” el producto y generan toneladas y toneladas de basura plástica al año.
Una buena forma de ahorrar dinero y también en residuos
es elegir aquellos envases que sean más ligeros o simplemente productos sin
envasar.
1. Al comprar la fruta y la verdura, en la medida de lo posible elige los productos que estén sin envasar, los que no vienen ni en caja ni en bandeja.
2. Usa el sentido común, si vas a comprar una sandía, no tiene sentido meterla en una bolsa en la que casi no cabe. Imprime la pegatina del precio y pégala directamente en la piel de la fruta.
3. Cada vez hay más productos cosméticos que comercializan lo
que llaman “recargas”, esto es, el producto en bolsa para que puedas rellenar
tu bote de champú, de jabón o de crema con el mismo producto. Sale bastante más
económico y genera muchos menos residuos.
4. Elige productos alimenticios que puedas comprar a granel, sale más económico, te permite comprar la cantidad que necesitas y no llevan grandes envases.
5. Para economizar en bolsas cuando compres productos a
granel, puedes meter diferentes productos en la misma, por ejemplo manzanas y
peras y luego poner dos etiquetas en la bolsa. Al pasar por caja te cobran los
dos productos sin problema.
