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¡VENGANZA VECINAL!


Con la llegada del buen tiempo, sale un día de sol y parece que nos cambia la vida. Nos sentimos más alegres y enseguida se empiezan a ver ventanas abiertas, gente en balcones y terrazas llenas.



Hasta aquí todo bien, pero hoy he podido observar algunas conductas de lo más incívicas y también asquerosas que me han llamado la atención. Hacer las cosas mal queriendo es una cosa, y asegurarte de que nadie te ve para hacerlas mal y putear, otra muy diferente.

He visto cómo un vecino regaba las plantas, comprobaba que el agua caía a la ropa colgada de los del piso de abajo, y continuaba regando.

Cómo una señora se cortaba alegremente las uñas en la ventana tirandolas fuera: a la ropa colgada de todos los pisos, al jardín de abajo, y quizá también a las repisas de las ventanas, mientras otros vecinos aprovechaban a poner reggaeton a todo volumen (muchos decibelios, porque retumbaban las paredes...), mientras los de enfrente tiraban colillas y ceniza a la calle (una práctica muy frecuente en ellos).

No he visto, cómo mi vecina de arriba (esa que arrastra muebles, juega a las canicas por las noche y anda con tacones todo el día) ha arreglado tus plantas y flores, tirando las hojas secas y palitos y también algo de tierra, a mi ropa limpia y ya seca. No he visto, pero lo he deducido por razones obvias.

Gracias vecinos! Sois un encanto! 

Ser cívico, limpio y educado es lo mínimo y una obligación, no algo que sólo se hace de cara a la galería.

Me hubiera gustado sacar fotos para compartirlas con todos, pero no tenía la cámara a mano.