Electrodomésticos que dejan de funcionar a los dos años, impresoras que se bloquean de repente, lavadoras que “mueren” después de un número determinado de lavados.Los electrodomésticos “de antes” duraban más.
Nuestros
abuelos podían disfrutar tranquilamente de su frigorífico durante quince años y
casi toda una vida de su televisor.
Nosotros, a pesar de todos los grandes avances tecnológicos
no, pero ¿por qué?.
Siempre hemos sabido que nada es para siempre, y menos en
los tiempos que corren, pero lo que no teníamos tan claro es que todo lo que
comprábamos tenía una fecha de caducidad tan concreta.
De esto trata la obsolescencia programada.
De planificar o programar el fin de la vida útil de un
producto. El fabricante o la empresa calcula durante la fase de diseño su
duración, de modo que pasado ese tiempo deje de funcionar y se tenga que
consumir otro.
El origen de esta “genial idea” viene de 1932, cuando
Bernard London lo propuso como método eficaz para terminar con la Gran
Depresión. El término se popularizó en 1954 por Brooks Stevens, un diseñador
industrial estadounidense al usarlo en una charla en Mineapolis.
MOTIVOS
Beneficiar al fabricante, ya que el consumidor se ve
obligado a seguir consumiendo continuamente. Si alguien intenta arreglar algún
electrodoméstico, los propios técnicos de reparación le harán desistir
haciéndole ver que sale más rentable económicamente comprar un producto nuevo.
Leed sino esta entrada:
¿Merece la pena arreglar las cosas?
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Para la industria esta actitud es positiva, ya que se ven
obligados a ir consiguiendo nuevos productos que sean cada vez más
competitivos.
PRODUCCIÓN
La etapa inicial se desarrolló cuando la producción en masa empieza a formar un nuevo modelo de mercado. La elección de fabricar productos que se vuelvan obsoletos puede influir en la decisión acerca de su interna producción, y así tendrán que valorar si usar componentes más baratos satisface la vida útil que le quieren dar a sus productos.
FATALES CONSECUENCIAS
Que nadie tenga la menor duda de que la obsolescencia
programada tiene como único objetivo lucrarse económicamente.
El cuidado del medioambiente y el gasto de recursos y
energía que supone pasa a un segundo plano poco o nada importante.
Cada producto obsoleto implica contaminación, y producir
nuevos productos, también.
La moda y la tecnología son los dos máximos ejemplos de
obsolescencia a los que tenemos que enfrentarnos, ya que las formas, materiales
y colores cambian constantemente.
El problema es que gran parte de los residuos que se generan (en aparatos eléctricos y electrónicos) contienen elementos dañinos para el medioambiente si no son tratados adecuadamente, y que otros materiales contaminantes como el plástico, el plomo.. se degradan muy lentamente ( puede tardar de 100 a 1000 años).
Sólo Europa genera cerca de 50 millones de toneladas anuales
de basura y buena parte de ella termina en vertederos de África y Asia.
RTVE emitió un reportaje documental acerca de la
obsolescencia programada donde es explican todas estas cuestiones. Podéis verlo
en el enlace inferior:
Ya podéis ver completa la versión extendida deldocumental